Tener un buen antivirus puede dar la sensación de que su negocio está protegido, al final en el caso que algún archivo malicioso llegue vía email o aplicativo de mensajería, este será identificado y bloqueado, evitando invasiones de hackers a su sistema ¿verdad?
Lamentablemente, la respuesta correcta tal vez sea la de que su empresa está menos protegida de lo que usted se imagina.
En este artículo, queremos reflexionar sobre seguridad cibernética y los motivos por los cuales usted debería realizar la gestión de vulnerabilidades de la organización en que actúa.
Buena lectura.
Vulnerabilidades: ¿Qué son?
Todo error o falla en la seguridad de los activos de TI que abre una puerta para que las informaciones contenidas en el sistema sean accedidas sin autorización puede ser llamado de vulnerabilidad. O, como afirma la ordenanza de sistemas de gestión de la seguridad de la información de la norma ISO 27000, son, de forma más técnica, los “puntos débiles de un activo que podrían ser explotados por una o más amenazas”.
Las vulnerabilidades pueden ser originadas a través de fallas humanas (al clicar en un link o ejecutar un archivo malicioso, por ejemplo), pero también por errores cometidos en el momento de programar o configurar el sistema, dejando expuestos los activos de TI.
Es a través de esas brechas que hackers pueden secuestrar, robar o apagar informaciones – muchas veces confidenciales – de las empresas. Y ni siempre estas puertas de entrada pueden ser fácilmente identificadas, por esto mismo, un antivirus puede no ser lo suficiente para proteger la integridad de los datos sensibles de una organización.
Entonces, ¿Cómo proteger mis datos?
Para que estas debilidades sean corregidas o minimizadas es necesario mapearlas, esto es, identificar cuáles son vulnerabilidades, analizar cuanto esta corre el riesgo de ser explorada como una puerta de entrada a invasores, clarificarlas de acuerdo con este riesgo y así iniciar la monitorización y tratamiento de ellas.
Ni siempre una falla de seguridad puede ser completamente tratada. Sin embargo, al acompañarla constantemente, es posible identificar con rapidez algún tráfico sospechoso entrando o saliendo de la red y así anticiparse a cualquier tipo de incidente, mitigándolo.
¿Acciones predictivas o preventivas?
Una acción preventiva inspecciona de tiempo en tiempo el sistema realizando una revisión de toda la operación y, en el caso que alguna vulnerabilidad sea detectada, esta pueda ser corregida. Pero cuando hablamos de ciberseguridad, esto no es lo suficiente y lo ideal es mantener acciones con foco predictivo.
El mapeo permite actuar de manera predictiva, o sea, al acompañar constantemente una vulnerabilidad, podemos percibir pequeños cambios en su flujo de actividad y anticiparnos a un ataque hacker, al final, es posible prever como esta puede ser explorada y prevenir que esta sea, de hecho, una puerta de entrada para invasores o aplicaciones maliciosas que puedan comprometer los datos del negocio.
Gestión de vulnerabilidad es exactamente este mapeo – compuesto por las etapas de identificación, análisis y clasificación citadas anteriormente – y las medidas adoptadas para tratar estas fallas en la seguridad. Si su empresa no hace esto, está corriendo serios riesgos de tener sus datos expuestos y de infringir las leyes como la LGPD.
Y entonces, ¿usted aún cree que su empresa está realmente protegida apenas con un antivirus? ¡Si necesita de una ayuda con la ciberseguridad de su organización, hable con un Ativer! Nosotros somos especialistas en desarrollar la solución ideal para que usted pueda vivir la transformación digital, proteger los activos de su negocio y así, conseguir impulsarlo.